Paseando por las calles de Vigo hemos encontrado esta oveja mirando por la ventana. Con un poco de observación se pueden encontrar cosas curiosas como esta. En más de una ocasión hemos encontrado una moto aparcada en el balcón, una en una zona de veraneo y otra en un piso de una céntrica calle, también hemos visto un maniquí, numerosas banderas de todo tipo…
Está claro que las calles se convierten en un auténtico espectáculo si al caminar se alza la vista a lo alto, sin embargo, la vida cotidiana es cada vez más trepidante y la inmensa mayoría de la gente camina con la vista clavada en el suelo o, como mucho, atenta a lo que se mueve delante. Mientras tanto, esa oveja, aunque de peluche, parece estar atenta a lo que ocurre en la calle.