El uso del ascensor es casi continuo y facilita la vida de numerosos vecinos. Es normal que en alguna ocasión presente algún fallo, como ocurre con cualquier artilugio mecánico. En cambio, lo que no tiene una explicación aceptable es que la empresa encargada de su mantenimiento tarde tanto tiempo en solucionar las averías. La fotografía muestra un desperfecto que lleva bastante tiempo sin solucionar y que demuestra la falta de mantenimiento adecuado. El ascensor se ha convertido en algo imprescindible y el vecindario se encuentra con graves problemas cuando deja de funcionar: algunas personas mayores quedan aisladas porque no son capaces de subir o bajar la cuesta de la Rúa Chile, y las personas más jóvenes y los más pequeños de la casa se ven obligadas a dar un gran rodeo. Una vez más se debe reclamar que el Concello supervise las labores de mantenimiento y los tiempos de reparación.