La fotografía da buena cuenta de su estado actual. Sin duda, los embates del mar habrán removido el asentamiento del pavimento, algo que seguramente volverá a ocurrir en un futuro, sin embargo, el arreglo resulta imprescindible y muy urgente para facilitar el adecuado servicio a los cientos de personas que disfrutan de uno de los arenales más populares de la ciudad de Vigo.
Y conviene señalar que el arreglo procede ahora, en esta época en la que el mar aún está en calma y permite la realización de las obras. Con un modesto presupuesto y unos días de trabajo el asunto quedará resuelto y los contribuyentes volverán a disfrutarán del servicio y lo agradecerán.