El mirador del Paseo de Alfonso XII, proyectado por el arquitecto Jenaro de la Fuente, es uno de los lugares más atractivos de la ciudad de Vigo. Desde ese punto pueden observarse las Islas Cíes, el puerto pesquero y una parte de O Morrazo. Por debajo del mencionado mirador, partiendo de ese olivo que constituye el símbolo de la ciudad (“ciudad olívica”) se encuentra la Rúa dos Poboadores, que baja hasta cruzarse con la Rúa de San Francisco y después encontrarse con la Rúa Perigos y la Rúa Anguía, en las proximidades de O Berbés, terminando en la Praza dos Pescadores. La Rúa dos Poboadores es una de las calles más antiguas de la ciudad. Existen referencias de que el barrio de Poboadores ya existía a mediados del siglo XV, pero el nombre de la calle se remonta a finales del siglo XIX y está dedicado a quienes ayudaron a poblar la ciudad.
En el primer tramo de la Rúa dos Poboadores, antes de llegar a una pequeña plaza con cruceiro de piedra rodeado de varios árboles y algunos bancos, junto al muro del que era el asilo de ancianos, existen pequeñas casas a mano derecha. Hace años, alguien con responsabilidad urbanística consintió que el bajo cubierta de alguna de ellas se elevara más de lo razonable obstruyendo parte de las vistas.
La Rúa dos Poboadores es una visita obligada para nativos y foráneos. Está llena de rincones pintorescos e históricos, con la antigua fuente de A Barroca, considerada la más antigua de la ciudad y próxima a un antiguo lavadero. Lo que también resulta muy curioso es que en la otra mano de ese primer tramo de la Rúa dos Poboadores, a la izquierda, donde hoy aparcan coches y motos, tal como puede observarse en la fotografía, antaño hubo diminutas viviendas y pequeños negocios que aprovechaban el hueco y que permanecieron allí durante muchas décadas hasta que se realizaron las últimas remodelaciones del mirador y de la calle.