El desarrollo de la sociedad actual va vinculado con la generación de basuras, y una familia media genera diariamente varios kilogramos de desperdicios, tanto orgánicos como inorgánicos. Pero la tecnología actual evoluciona con tal rapidez y de tal manera que muchos dispositivos no compensa arreglarlos, o simplemente se quedan obsoletos. La tecnología que hace unos años era una innovación, sin haberse estropeado, se ha convertido rápidamente en inútil. Este monitor de ordenador que se observa en la fotografía es un buen ejemplo. En su día era una innovación que sustituyó a los antiguos monitores de tubo. Pero las innovaciones han ido mejorando la resolución, el color, el refresco de pantalla…, y nosotros nos acomodamos enseguida y lo abandonamos como inútil. Sin embargo, esos desperdicios tecnológicos que parecen inocuos conllevan un enorme grado de contaminación si no se tratan adecuadamente, y la función del “Punto limpio” es el primer paso en la cadena de su reciclado. La ciudad de Vigo dispone de una instalación en la Bagunda que no resulta demasiado completa, y por eso necesita con urgencia unos auténticos “Puntos limpios” más completos y más céntricos.