Estamos en el mes de septiembre y las ansiadas lluvias no terminan por llegar a la ciudad de Vigo y alrededores, tan solo tímidos chaparrones. El sol se resiste a mermar la intensidad de su calor y algunas personas a las que sus quehaceres se lo permiten continúan yendo a la playa e incluso bañándose en el mar. La playa de Samil es el punto de encuentro de numerosas personas que allí se dan cita casi todos los días del año y, sobre todo, cuando el tiempo acompaña.
Otras personas, en cambio, que se ganan la vida en la calle, se ven obligadas a buscar un poco de sombra para soportar esos calores breves, pero intensos, de este anómalo mes de septiembre.