Cualquier visitante de la ciudad de Vigo podría pensar que están llevándose a cabo prospecciones petrolíferas. Lo cierto es que la ciudad está levantada por los cuatro costados para realizar obras de mejora. Cuando llegue el momento de su finalización, los resultados, sin duda, serán del gusto general. Sin embargo, todas las humanizaciones conllevan trastornos y molestias inevitables con las que es preciso tener paciencia.
La Porta do Sol se convertirá en la gran plaza de la ciudad, una plaza que tienen todas las ciudades y los pueblos de España, con la excepción de Vigo. En nuestro caso, lo más parecido son la Praza da Princesa y la Praza da Constitución, sin llegar a serlo. Y la llamada Praza do Rei, frente al edificio del Concello, no reúne las condiciones para que la ciudadanía la considere como tal.
No, claro que no se está buscando petróleo, se están buscando las mejoras necesarias para el Vigo del futuro y esas herramientas forman parte del utillaje necesario para construir el túnel por debajo de la Rúa Elduayen.