Desde ese punto geográfico se observan perfectamente las Islas Cíes con una cercanía singular. Dos faros indican la ubicación a los barcos que entran y salen de la ría de Vigo por la boca norte, y en los acantilados del entorno el mar bate con una fuerza que resulta mortal en los días de tormenta; existen algunos cruceiros en recuerdo de los naufragios de la conocida como Costa da Vela. Allí, en esos parajes, algunas piedras aún muestran restos de la desgracia del Prestige, aquel petrolero cargado de petróleo al que se le rompió el casco y llenó las Rías Baixas de Galicia de una pasta maloliente y pegajosa conocida como chapapote. Cabo Home es un destino recomendado e incluso obligado para quienes quieran disfrutar de la naturaleza gallega en su máximo esplendor.