Este estrecho callejón comunica la Avenida de Castrelos, en la ciudad de Vigo, con el Camiño da Serra. Se trata de un camino poco conocido porque pasa totalmente inadvertido por su estrechez, aunque no está demasiado alejado del bullicio urbano. Su anchura no tendrá más del metro y medio, una dimensión que se mantiene hasta la intersección con el Camiño da Serra, que se une, a su vez, con la Rúa a Caleira, que comunica con la Rúa Espedrigada.
Y también conviene mencionar que una rama lateral de la Rúa Caleira se estrecha y enlaza con la Rúa Eugenio Arbones y con la Avenida do Fragoso, en una laberíntica combinación de caminos más o menos estrechos que pocas personas conocen, salvo el vecindario. Es un Vigo rural desconocido que con el tiempo terminará desapareciendo cuando las fincas se conviertan en urbanas y se llenen de edificios.