«Pese al ferrocarril, no se habían desechado totalmente los buenos oficios de los trajinantes, aquellos fieles y esforzados recaderos que, desde tiempo inmemorial, venían desafiando los rigores del tiempo y los riesgos del asalto a mano armada, por los duros caminos de España. He aquí una nota evocadora:
“El maragato Marcos Alonso llegará a esta ciudad el día 20 del corriente, y saldrá para Madrid el 23 de dicho punto y demás poblaciones de tránsito. Se admite carga y encargos para cualquier punto de ambas Castillas, que podrán entregarse en casa de su consignatario, D. José Vizcaíño, Imperial, 16”.
(Se oye el alegre campanilleo de la reata bajando la pina carretera de Ourense, con dirección a la flamante calle del Príncipe. En el alto pescante, Marcos Alonso, duro, curtido, cetrino, con la manta zamorana sobre las rodillas y el látigo en vuelo:”¡Ióo, mulooo!”)».
20 de abril de 1877. Xosé María Álvarez Blázquez. «La Ciudad y los Días. Calendario Histórico de Vigo» (Ediciones Monterrey, 1960).