La Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, conocida como la Orden de Malta, fue fundada en el siglo XI, tuvo un gran protagonismo durante las Cruzadas, y terminó extendiendo su poderío hasta los últimos rincones del mundo cristiano de su época. En Galicia, los Caballeros Hospitalarios fundaron templos por buena parte del territorio, algunos tan reconocidos como el de San Andrés de Teixido, Castrelo de Miño o Quiroga.
Y su centro principal en el Vigo medieval fue la iglesia románica de Santa María de Castrelos, al igual que los Templarios regentaron por la misma época la iglesia de San Martiño de Coia: sí, donde hoy se levanta un hipermercado Alcampo y los “bloques rojos”, en la Edad Media gobernaban los caballeros de la Orden del Temple.
Orden de Malta
Pero hoy toca hablar de la Orden de Malta y de su iglesia en Castrelos, que en los últimos años ha desvelado algunos de sus secretos históricos gracias al descubrimiento de una inscripción en piedra que data de la fundación del templo en el siglo XIII. Es “descubrimiento” porque este mensaje literalmente estuvo durante siglos tapado por un retablo y por el revoque con cal de los sillares de la pared.
Estudio epigráfico
El investigador Pablo Otero Pyñeiro Maseda publicó en 2006 un clarificador estudio epigráfico titulado “La inscripción de Santa María de Castrelos”, fruto de sus trabajos en el Instituto de Estudios Gallegos Padre Sarmiento, de la Xunta y CSIC.
La inscripción, en efecto, había permanecido oculta tras un retablo barroco y consta que a principios del siglo XX el interior del templo estaba revestido de cal. Algunos estudiosos, habían constatado la fecha de 1216, pero el retablo les impedía leer por completo el grabado, como le sucedía al historiador José Espinosa, que lo menciona en su obra “Tierras de Fragoso”. En otros muchos libros no aparece citada, ni siquiera en parte.
Tres bloques de piedra
La inscripción está situada a unos dos metros de altura sobre tres bloques de piedra. Con algunos elementos en escritura carolina, que en su momento popularizó Carlomagno, refleja claramente una fecha: “ERA M.CC-L.IIII”, que equivale al año 1216. La mínima destreza con números romanos nos permitiría leer la cifra de 1254. Pero ese no es el año, en términos actuales. Porque la palabra “ERA” se refiere a la Era Hispánica, también conocida como Era de Augusto, que cuenta los años desde el 38 a.C., es decir, 38 años antes de la Era cristiana, también llamada Era común. Como curiosidad, el testimonio escrito más antiguo de la datación con la Era Hispánica está en el texto de un galaico, el obispo Hidacio, natural de Xinzo de Limia, en su famoso “Chronicón” publicado en 468.
Día de consagración
Hecha la aclaración, leemos 1254, pero se trata de 1216, una vez descontados los 38 años extra que tiene la Era hispánica. De la inscripción también se puede obtener el día concreto en que se señala que la iglesia de Castrelos probablemente fue consagrada. El investigador Pablo Otero señala como únicas posibles el 17 de junio o el 27 de junio, porque pervive cierta controversia en la interpretación de uno de los grabados.
Otero transcribe y traduce la inscripción, que plantea así: “En la era de 1254 (año 1216), día XV idus kalendas del mes de julio (¿17 de junio? ¿27 de junio?), Pelayo Arias, comendador de Tebra, hizo esta iglesia, consagrada [siendo] Juan Alvo comendador de Gueifaes”.
Comendador de Tebra
El comendador de Tebra Pelayo Arias es cuatro años antes mencionado como comendador de Toroño, que es el Turonio que tantas veces menciona en sus escritos históricos Xosé Luis Méndez Ferrín. Otero elogia el “magnífico trabajo” realizado por Manuel Fernández Rodríguez en los Cuadernos de Estudios Gallegos de 2004 sobre esta “terra” medieval.
Por otra parte, también se nombra a Juan Alvo, que sería comendador de Galifais, situada en el municipio de Maia, en el distrito de Oporto, y que en aquella época estaba también vinculada a la orden de los caballeros de San Juan de Malta.
Excursión cultural
Así pues, ahí queda una excursión cultural a la que se puede ir en autobús urbano sin apenas salir de la ciudad. Porque en la parroquia viguesa de Castrelos todavía podemos visitar una iglesia del románico tardío, fundada en el siglo XIII, y que perteneció a los Caballeros Hospitalarios de la Orden de San Juan de Malta.
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