Esta es la placa de recuerdo a Chano Piñeiro que está colocada en la calle de Vigo que lleva su nombre, muy cerca, por cierto, de la que era su farmacia. Durante su carrera universitaria, Chano Piñeiro continuó con su afición cinematográfica. Quienes compartían con él aquellos años estudiantiles en Santiago de Compostela lo recuerdan siempre con temas de cine o incluso con una cámara en la mano.
Después de algunos trabajos en formato Super 8, en 1984 llevó a cabo un cortometraje en 35 milímetros titulado “Mamasunción”. Años más tarde, en 1989, tuvo la iniciativa de llevar a cabo un proyecto singular, el primer largometraje realizado íntegramente en Galicia y en gallego: “Sempre Xonxa”, del que fue guionista y director. Sin embargo, su prometedora carrera cinematográfica se vio truncada porque falleció a los cuarenta años. Desde entonces, nadie duda que su contribución a la cultura gallega fue indiscutible y su recuerdo permanece vivo.