Esta era la churrería que existía en la Plaza de Compostela (Alameda) de Vigo, en la lateral de la Rúa García Olloqui. Era un lugar muy popular por los churros y las patatas fritas, esas que en la ciudad de Vigo se conocen como “patatillas”.
Con los años desapareció esa churrería “Plaza de Compostela”, pero quedaron otras e incluso se abrieron algunas nuevas. El establecimiento “Bonilla” era un clásico y estaba en un local de la Rúa de Darío Álvarez Blazquez y en otro de la Rúa Marqués de Valladares, pero después sólo se quedó con el segundo local y ahora, en ese mismo lugar que antaño había estado ocupado por la juguetería “Tobaris”, está “Vigo churros”, que continúa ofreciendo chocolate con churros.
Pero en la relación de churrerías viguesas tampoco se puede olvidar “Valor”, que estaba en la esquina de la Rúa Lepanto, y “Filipo”, en la Rúa García Barbón. En el barrio de Salamanca está la “Churrería Carmen”, ofreciendo los churros de toda la vida, y en la Avenida da Florida el “Café D’Sonia”, con la particularidad de que allí hacen churros sin gluten. En O Calvario está la churrería “Manolito” y en el paseo, en plena pandemia, han abierto “Qué churros”, con un enorme éxito y cuyo local principal está en el número 6 de la Rúa do Carme.