Hace cien años nacía en Vigo una escuela que forjó el despegue económico, industrial y comercial de la ciudad en el siglo XX. Venía siendo reclamada por el Ayuntamiento y por la Cámara de Comercio desde 1857, pero no tuvo a sus primeros titulados hasta 1921. Comenzó como Escuela Pericial de Comercio y hoy, un siglo después, sigue formando a generaciones de vigueses ya integrada en la Universidade de Vigo.
Para conmemorar este centenario, la profesora Pilar López Vidal, en varias ocasiones directora del centro, ha escrito “El arte de vivir cien años”, un libro editado por el Instituto de Estudios Vigueses que lleva por subtítulo “De Escuela de Comercio a Empresariales”. En la obra, tras un exhaustivo trabajo de documentación, se relata a través de casi cuatrocientas páginas la evolución del centro y sus grandes hitos, entre ellos el estreno en la década de los años 30 del soberbio edificio diseñado en la calle Torrecedeira por el arquitecto Jenaro de la Fuente Álvarez.
La obra tiene un misterioso narrador que no se revela hasta el final y que es un recurso narrativo elegido por Pilar López. Y va desgranando una historia ganada a pulso, ya que en el curso 1922/23 ya se vivió la primera huelga, cuando los estudiantes se movilizaron por la falta de medios, mientras que, diez años más tarde, en 1932, se consiguió que el Gobierno ascendiese al centro a Escuela Profesional de Comercio.
“Este libro es fruto de un largo proceso que empezó hace 25 años cuando la Escuela cumplió 75 años de su fundación. Entonces estudié los libros de actas, de matrícula de alumnos, la prensa de cada década y los archivos del Colegio de Titulados Mercantiles. Ahora, decidí avanzar con más trabajo de hemeroteca y entrevistas con los propios protagonistas de la historia”.
En su trabajo, mucha gente se ofreció a colaborar compartiendo sus recuerdos. “Se nota el cariño por la escuela en gente de todas las generaciones”, explica López Vidal, “para este libro, muchas personas se han puesto generosamente en contacto conmigo para aportarme testimonios, documentos y material gráfico”.
“La Escuela y Vigo tienen una deuda mutua: el centro le debe a la ciudad su creación, porque fue una demanda de los vigueses, pero luego le fue devuelta con generaciones de titulados como profesionales muy cualificados”, resume la autora.
Junto a la Escuela de Ingeniería, la antigua Escuela de Comercio es el origen de la Universidad de Vigo y actualmente ofrece tres titulaciones universitarias de notable proyección laboral: el Grado en Comercio, el Máster en Comercio Internacional y el Máster en Dirección de PYMES.
“La escuela inventó el programa Erasmus antes de que existiese: en 1926, ya envió a dos alumnos a El Havre, en Francia para que completasen sus estudios”, explica Pilar López. En un centro volcado para el comercio, tuvieron claro desde el principio lo importante de aprender idiomas. Hubo desde el principio inglés, francés y alemán, “pero pronto ya se estaba pidiendo también portugués”, explica la historiadora y ex directora: “Hoy tenemos un Máster de Comercio Internacional donde los idiomas son clave, porque el comercio y las mentalidades no pueden tener fronteras”. El prestigio que hoy atesora este Máster de Comercio Internacional responde a décadas de trabajo, que comenzaron ya en el siglo XX con innovadores acuerdos de dobles titulaciones europeas desde Vigo con la Hochschule Bochum (Alemania) y la Université de Pau et des Pays de l´Adour (Francia).
“Un hito fue su transformación en 1972 en Escuela Universitaria de Estudios Empresariales, lo que consolidó su carácter universitario”, explica Pilar López, quien recuerda también la lucha más reciente para evitar que desapareciese el grado en Comercio. Finalmente, la escuela de Torrecedeira ganó la batalla y los números de su titulación le dan la razón.
“La escuela es historia de Vigo, de aquí han salido grandes emprendedores, los cuadros directivos y medios de importantes empresas y un interés por la industria y el comercio que se cimentó en unas generaciones muy formadas gracias a estos estudios”, resume la autora de esta historia ahora editada por el Instituto de Estudios Vigueses para celebrar la efeméride del centenario.
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