Los bosques siempre ofrecen un colorido espectacular durante la primavera y el otoño. Sin embargo, muchas personas incluso valoran mucho más los colores del otoño que los de la primavera. Pero esos colores no sólo corresponden a los bosques, sino también los parques y calles de las ciudades, esos grandes y pequeños pulmones de las urbes llenas de asfalto y cemento.
En la ciudad de Vigo, la más grande e industrial de Galicia, también se puede disfrutar de ese variopinto colorido otoñal. Valga como ejemplo esta fotografía tomada en la Rúa do Pintor Colmeiro, aunque también pueden observarse colores similares en la Rúa Marqués de Alcedo, en el parque de O Castro, en el de Castrelos, en el entorno del Parque A Riouxa y en algunas zonas de la Alameda. Un bello espectáculo urbano que pasa inadvertido para muchas personas.