Revisando los recibos de la luz es fácil comprobar que desde el año pasado por estas fechas hasta hoy el importe ha subido más del doble y en algunos meses incluso el triple, manteniendo el mismo consumo habitual. Las eléctricas ganan cada vez más, los usuarios pagan cada vez más, y las autoridades no tocan los interruptores adecuados para frenar de un modo eficaz este aumento imparable.
No resulta extraño que la imaginación busque soluciones y que algunas personas recurran a métodos curiosos, como esta turbina casera que vemos en la fotografía tomada al vuelo en plena calle de Vigo. El artilugio seguramente conseguirá realizar un aprovechamiento hidráulico o eólico que complete el consumo eléctrico convencional y así bajará la factura.
No llegamos a saberlo, y es mejor que las eléctricas tampoco se enteren de ello porque terminarían por querer cobrar por esas ideas de aprovechamiento energético familiar.