El trayecto en las inmediaciones de O Meixoeiro tiene numerosas señales confusas en las que se cambia la velocidad permitida sin ningún sentido ni rigor. Algunas señales aparecen tapadas y otras indican la prohibición de circular a más de sesenta kilómetros por hora, pero a poca distancia aparecen otras con la prohibición de ochenta. Asimismo, las líneas del suelo también provocan una enorme confusión. Para completar el conjunto de despropósitos está un radar ubicado en sentido de acceso a la ciudad de Vigo, un poco más abajo del centro comercial. La mayoría de los conductores reducen prudentemente la velocidad un poco antes de llegar, pero nadie sabe si realmente está operativo. En cuanto al tramo de O Meixoeiro a O Porriño la situación resulta muy peligrosa, puesto que es una de las más peligrosas de España y de Europa, y al mismo tiempo también es ridícula, pues su defectuoso trazado limita la velocidad a sesenta kilómetros por hora en la mayoría del trayecto, convirtiendo esa autovía en una carretera secundaria. Lo más insoportable es que todo esto lleva ocurriendo desde hace mucho tiempo sin que nadie ponga remedio. ¿Quiénes son los responsables de estos despropósitos? ¿Tendrán la valentía y la honradez de asumir alguna vez sus responsabilidades?