El Concello de Vigo acaba de abrir al público los túneles del parque de O Castro. Se trata de unos pasadizos subterráneos utilizados en su día para comunicar las fortificaciones de la ciudad y que estaban totalmente abandonados. La recuperación se ha llevado a cabo luego de prolongados estudios y ahora están abiertos a visitas organizadas en pequeños grupos.
Esta actuación merece el reconocimiento de la población viguesa, acostumbrada —o resignada— a que sus dirigentes municipales menospreciaran durante décadas la historia de la ciudad permitiendo todo tipo de desmanes.
La fotografía es un claro ejemplo de las barbaridades que se llegaron a hacer en la ciudad de Vigo. Se trata de una construcción en forma de castillo que estaba anexionada a un lateral de la histórica fortificación de O Castro y que fue derribada para recuperar la verdadera estructura. Otro acierto para el Concello.