Albo inauguró su fábrica viguesa en el año 1929 y desde entonces conserva la sede principal en el número 41 de la Rúa Jacinto Benavente, haciendo esquina con la Rúa La Paz. La marca Albo sigue vinculada desde sus comienzos a los productos de calidad y en el año 1970 marcó una pauta publicitaria con su campaña dedicada al bonito del norte.
Pero su producción no sólo se limita al bonito, sino que también abarca la anchoa, la sardina, la sardinilla, la caballa, el calamar, el mejillón, la zamburiña, y una larga lista de productos extremadamente cuidados en la selección y en su manufactura. Se podría decir que cada producto Albo, además de un referente de calidad, es un embajador de la ciudad de Vigo.