Sin embargo, resulta curioso que algunos de ellos se han colocado al revés, de tal modo que los orificios por donde debe introducirse la basura quedan bloqueados en la parte posterior, muchas veces inaccesible porque el propio contenedor queda pegado a la pared, tal como puede observarse en la fotografía que acompaña este texto. Es una lástima que la buena imagen de los nuevos contenedores quede mermada por la incomodidad de una instalación defectuosa.