El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha inaugurado en el centro comercial Vialia, de Vigo, una pequeña exposición sobre el Corpus de Ponteareas. La exposición está compuesta por una alfombra floral confeccionada por artesanos alfombristas de Ponteareas, y un conjunto de fotografías de las que reproducimos algunas, además de añadir otras de propiedad personal. La villa del Tea, como también es conocida la población pontevedresa, es famosa por las decoraciones florales de sus calles en el día del Corpus, una tradición que ha sido imitada por otras localidades a lo largo de los años.
Para quienes no hayan vivido de cerca la preparación y la elaboración de las alfombras florales es preciso indicar que el proceso resulta complejo y dura varios días, necesitando la colaboración de numerosas personas, prácticamente de casi toda la población.
En primer lugar, y con suficiente antelación, un equipo elige el dibujo que se trasladará a cada calle y prepara las correspondientes plantillas sobre papel, sobre el que se realiza un punteado que después facilitará el pintado de las líneas con tiza sobre el suelo. Asimismo, se eligen los colores en función de la cantidad de flores que se pueden recoger, según los años.
Unos días antes del día del Corpus, otros equipos de vecinos, reunidos en animadas tertulias en los portales o en las propias huertas y fincas, deshojan las flores recogidas previamente y se reservan en cestos. Cuando llega la noche de la víspera, se barren minuciosamente las calles y un equipo de personas va colocando la plantilla del dibujo en el suelo, se marcan los huecos con tiza y luego se desplaza casando los dibujos.
Detrás de ellos, otras personas completan las líneas de puntos dando forma al dibujo final, indicando en cada zona el tipo de color y de flores o el de hojas que corresponden al relleno. En ese momento, los vecinos remarcan las líneas, preferiblemente con árnica o con hojas o ramas elegidas previamente, y se comienzan a rellenar los huecos, una tarea que lleva muchas horas durante la noche, siempre acompañados por una nube de visitantes que recorren las aceras observando y admirando esa tarea tradicional que es propia de Ponteareas y que se remonta a muchísimas décadas y a muchas generaciones, cuando las alfombras florales todavía no se había popularizado en ningún otro pueblo. Pero lo mejor es el propio día del Corpus, cuando los vecinos arrojan flores sobre la procesión formando una lluvia de pétalos que inundan las calles de colores, efecto que se cobra mayor relieve en la calle Oriente, por ser larga y estrecha.
Conviene destacar, también, que junto con la alfombra de Vialia se exponen varias fotografías antiguas de las alfombras de algunas de las calles ponteareanas. En algunas de ellas incluso se reconocen antiguos vecinos. En una de las fotografías, tomada a principios de los años cincuenta, se muestra la calle Oriente y en la parte izquierda de la fotografía aparece una mujer apoyada en la barandilla de un balcón de un primer piso, observando la calle. Quién le iba a decir a esa mujer, llamada Antonia y fallecida hace muchos años, que su imagen iba a quedar unida a esa alfombra en esa fotografía histórica.