Este es un grabado de una parte de la ciudad de Vigo y está realizado alrededor del año 1880. En la imagen se observa el convento de San Francisco, al fondo, y en primer término la zona de O Berbés, con su playa. En aquella época el mar bañaba las paredes del convento, pero los sucesivos rellenos llevados a cabo durante diferentes épocas fueron ganando terreno al mar. Como consecuencia, O Berbés ha quedado sensiblemente alejado del borde marítimo, y la pared del convento, que todavía existe, pasa inadvertida en el cruce de la Avenida de Beiramar con la Rúa Gaiteiro Ricardo Portela, frente a la entrada del puerto.