El ingeniero de la Junta de Obras del Puerto de Vigo, Eduardo Cabello Ebrentz, elaboró un plan de transformación de la linea portuaria desde O Berbés hasta Bouzas, con objeto de crear lineas de atraque para los buques que llegaban a la ciudad de Vigo y se veían obligados a fondear en medio de la ría por falta de infraestructuras adecuadas. Diferentes motivos políticos retrasaron la ejecución, pero poco a poco se fueron superando las dificultades y a lo largo de la primera mitad del siglo XX se fueron realizando los rellenos correspondientes, se crearon muelles, servicios portuarios e industrias vinculadas, fundamentalmente, con el mar. Así fue cómo desapareció la histórica playa de San Sebastián, que estaba en la actual avenida de Beiramar y en la que se bañaban de niños, y que todavía recuerdan, los vigueses casi centenarios que todavía viven. Lo que les resulta sorprendente a los vigueses más jóvenes —y también a otros que no lo son tanto— es que el mar bañara esa gigantesca pared de piedra que se aprecia en la fotografía, que el agua del mar llegara a los soportales de O Berbes, en los que se guardaban las barcas de los pescadores, y que el mar llegara casi hasta la puerta del desaparecido bar “María la de la playa”, ubicado frente a los astilleros “Barreras”, al final de la calle Coruña.