Esa pared que se observa en la fotografía y que corresponde al convento de San Francisco, de Vigo, era bañada por las aguas del mar hasta finales del siglo XIX, cuando empezaron a realizarse rellenos. Las playas de la ciudad fueron desapareciendo una detrás de otra: San Francisco, San Sebastián, Coia, y por último la playa de Guixar.
El convento tiene su origen en una antigua ermita del siglo X. Comenzó a construirse a mediados del siglo XVI, pero el pirata inglés Francis Drake saqueó la ciudad y destruyó la iglesia, que se volvió a construir mucho más tarde en estilo barroco gallego. En el año 1836 se produjo la desamortización de Mendizábal por la que todos los bienes de la Iglesia fueron confiscados por el Estado y la situación continuó hasta 1844. Mucho más tarde, cuando ya había terminado esta situación, el convento fue dedicado a Casa de la Caridad, tal como se conoce en la actualidad.
Frente a esa pared que muestra la imagen, hasta finales del pasado siglo XX existieron unos grandes depósitos de agua situados sobre unos pilares a gran altura, aproximadamente donde ahora comienza la Rúa do Gaiteiro Ricardo Portela. Los cambios en la zona conllevaron su derribo y pocas personas los recuerdan.