Las colas que se forman frente al Concello de la ciudad de Vigo para conseguir entradas para los conciertos de verano constituyen, por sí mismas, un espectáculo. Las actuaciones para las que se venden las entradas en la taquilla del Concello forman esas largas serpientes humanas que incluso, en ocasiones, llegan a llenar completamente la plaza.
De todo esto se concluye que, además de ese curioso espectáculo que ahora comentamos, también resulta un gran acierto la elección de las figuras contratadas para esos conciertos. De no ser así nadie se tomaría las molestias de esperar a pleno sol y con temperaturas elevadas para conseguir unas entradas. En muchas ocasiones generan también malestar al no poder lograr el objetivo deseado.