Las predicciones existen en ciencia. En física, por ejemplo, hay fórmulas que permiten determinar la posición de un astro con años o siglos de antelación. En química, se puede prever el resultado de combinar diferentes moléculas. Y, en meteorología, las previsiones del tiempo son fiables hasta una semana vista. Pero lo que no existe de ninguna forma son los adivinos. Nadie ve el futuro en una bola de cristal ni en las cartas del tarot. Ni siquiera el más famoso vidente de todos los tiempos: Michel de Notre Dame, conocido por su sobrenombre latino de Nostradamus.
Pero hay quien cree en este boticario del siglo XVI aún cinco siglos más tarde. Como es el caso del investigador inglés Mario Reding, un autor de bestsellers que afirma en su último libro que la Cuarteta Segunda de su Centuria Décima de ‘Las Profecías’ de Nostradamus es la predicción de la batalla en la que una escuadra anglo-holandesa aplastó en la ría de Vigo a la Flota de la Plata y a la Armada Francesa en pleno.
Nostradamus, según Reding, predijo la Batalla de Rande en estos versos: “Las galeras se esconderán/ La gran flota hará salir a la menor/ Diez cercanas naves de fuego la forzarán / Los grandes aliados, unidos en la fe, serán vencidos”. Se trata de una de las cuartetas en las que el astrólogo compuso sus augurios. Y el escritor inglés ve en ella “The Battle of Vigo Bay”, sin ninguna duda.
“Siguiendo el índice número dos de Nostradamus, parece que esta cuarteta describe la primera victoria británica en la Guerra de Sucesión, en Vigo, en 1702”, escribe Reding en su obra “Las completas profecías de Nostradamus”, aparecida en 2013 en el Reino Unido y convertida en otro bombazo de ventas para este autor.
“Parecía un lago ardiendo que se abría. Vimos nada más que fuego y humo. Nuestro capitán, disparando sus cañones, era como un diablo en su barco. Las llamas de aquella noche eran tan intensas que parecía de día; podía leer las pequeñas letras de mi propio escrito. Había cientos de hombres muertos en la bahía, medio quemados, ahogados. Flotaban y pasaban cerca de nuestro buque. Vi cuerpos rígidos flotando con medio torso fuera del agua, destrozados por los disparos de los cañones o consumidos en las naves incendiadas. En la cubierta había sangre hasta los tobillos, mezclada con el agua de la lluvia. Todo era tan terrible que faltan palabras para describirlo”.
Aunque este texto parezca obra de Nostradamus o un fragmento del Apocalipsis de San Juan… no lo es. Es la crónica que dejó escrita el predicador holandés Petrus Zaunsliever, que viajaba a bordo del buque de guerra “Zeven Provincien” en la Batalla de Rande. Y no es el único, entre los testigos del desastre de 1702, que describe el dantesco espectáculo que dejó en la ría lo que los ingleses llaman “The Battle of Vigo Bay”.
Un “mar en llamas” es la imagen que suelen elegir todos quienes sobrevivieron a la batalla. El fuego de los galeones incendiados convirtió la noche en día aquel 23 de octubre de 1702. Mientras las explosiones y los cañones que disparaban espontáneamente siguieron matando ingleses y holandeses cuando ya estaban celebrando su victoria.
Así que, adivinos al margen, queda claro que la Batalla de Rande fue el mismísimo infierno. Pero es más difícil creer que fue previsto por un médico y astrólogo de la Provenza, llamado Michel de Notre-Dame, un siglo y medio antes, en 1555, en su obra “Las verdaderas centurias astrológicas y profecías”.
Mario Reding es experto en Literatura Comparada y autor de novelas de éxito como su “Trilogía del Anticristo”, que ha vendido más de un millón de copias en todo el mundo. Algunos lo equiparan a Dan Brown, el escritor de “El Código Da Vinci”. Pero, a diferencia de éste, Reding también publica libros de investigación, como el que nos ocupa. Se trata de la enésima interpretación de los escritos de Nostradamus, cargados de metáforas, apócopes, metátesis, anagramas y toda suerte de trucos para que sus cuartetas puedan predecir prácticamente cualquier cosa. Hasta ahora, se le han atribuido, desde las dos guerras mundiales, hasta la bomba atómica, pasando por la llegada del hombre a la Luna o el colapso de la Unión Soviética. Sus frases son tan ambiguas que valen casi para cualquier cosa… Pero lo de la Batalla de Rande nos sorprende.
“La prueba de que la victoria de Vigo es el tema de esta cuarteta de Nostradamus, viene en la línea tres, donde dice “diez cercanas naves de fuego la forzarán”, afirma Mario Reding, para justificarlo así: “Los británicos tenían exactamente diez brulotes (fire ships, naves de fuego”), cuyo objetivo fue inutilizar los buques franceses e impedir que usasen su artillería contra la flota”.
Reding explica que Rande fue “un absoluto desastre para los franceses y una completa victoria para el almirante Rooke y sus aliados. Los fuertes de Vigo fueron tomados y la armada franco española al completo fue incendiada, hundida o capturada. Murieron en la Batalla de Vigo dos mil marineros españoles y franceses y 800 aliados”.
En la interpretación del estudioso inglés, el verso “Los grandes aliados, unidos en la fe, serán vencidos” encaja con la Batalla de Rande: “Los grandes aliados, unidos en la fe, son los católicos franceses y españoles, derrotados en la batalla de Vigo por los protestantes ingleses, junto a sus igualmente protestantes aliados, los holandeses, marcando el comienzo de dos siglos y medio de dominación naval británica de los mares”.
Se percibe un punto de orgullo en la última frase de Míster Reding, quien continúa con un verso de la siguiente cuarteta, que también relaciona con Rande. Es donde Nostradamus dice “El dinero será llevado delante de su cabeza”. En una traducción libre, diríamos incluso “delante de sus narices”. Para el investigador inglés aquí hay otra prueba de la profecía: “El grueso del tesoro español fue transportado previamente. Rooke tuvo que contentarse con apenas 14.000 libras de plata, sobre un millón de libras esterlinas de hoy. El almirante consiguió menos botín del que esperaba en un principio, ya que la mayor parte había sido transferido… el dinero desapareció en sus narices”.
Nada más comenta Mario Reding sobre Rande. Pero él está convencido de que Michel de Notre-Dame profetizó la batalla. Y no deja de ser una gran curiosidad a sumar al anecdotario del mayor episodio histórico de la ría de Vigo.
Los seguidores de Nostradamus afirman que sus profecías llegan hasta el año 3797. Así que, por supuesto a toro pasado, aún nos quedan muchos augurios que ver en sus cuartetas. El de Rande es uno más. Y, desde luego, una prueba enorme de que, por el mundo adelante, The Battle of Vigo Bay es un episodio bien conocido… a veces mucho más que en la propia ciudad de Vigo.