Fue el primer entrenador del Celta y, probablemente, también el primer futbolista extranjero en alinearse como celeste. Porque Francis Cuggy, además de técnico, fue un jugador de clase, dos veces internacional con Inglaterra y campeón de la liga con el Sunderland en la temporada 1912-1913.
Cuggy tenía 34 años cuando arribó a Vigo para hacerse cargo del recién creado Real Club Celta, tras la fusión del Fortuna y del Vigo. Y su elección no fue fácil. El periódico Galicia, uno de los diarios vigueses de la época, cuenta que la directiva tuvo que pedir su opinión a la Federación Inglesa de Fútbol porque se habían presentado una treintena de candidatos británicos: “Se trató del nombramiento de entrenador, y como son más de treinta los ingleses que aspiran a la plaza, se acordó escoger diez o doce nombres de los aspirantes y enviarlos al secretario de la Federación Inglesa de Fútbol, para que indique aquel o aquellos que crea son los mejores” (Galicia, 23 de septiembre de 1923).
Cuggy fue designado finalmente y se cuenta que se alineó a sí mismo como centrocampista en uno de los primeros partidos, un amistoso disputado frente a la tripulación de un buque inglés que había hecho escala en Vigo.
Nacido en Walker (Northumberland) en 1889, comenzó a jugar en el Willington Athletic, desde el que fichó en 1909 por el Sunderland, por entonces uno de los equipos más laureados de Inglaterra, donde se desempeñó como mediocampista defensivo. La mejor temporada de Cuggy fue la 1912/13, en la que ganó el campeonato inglés y sólo el Aston Vila, con el que peridó la final de la FA Cup, impidió que lograsen el doblete. En el Sunderland disputó 190 partidos y anotó cuatro goles. Además, este habilidoso centrocampista fue convocado dos veces con la Selección de fútbol de Inglaterra, en dos partidos frente a Irlanda.
La Primera Guerra Mundial le obligó a interrumpir su carrera como futbolista hasta la temporada 1919/20, pero al año siguiente fichó por el Wallsend para convertirse en jugador y entrenador. Poco después, presentó su candidatura a dirigir al recién nacido Celta de Vigo, que lo incorporó a finales de 1923, como reseña la prensa local.
El 18 de enero, Cuggy se estrena también como jugador, al alinearse en un partido en el campo de Coia contra una selección de marineros de la flota británica fondeada en la ría. “El entrenador del Celta, que hacía su debut como jugador, puso de relieve sus conocimientos, pero demostró ostensiblemetne su pesadez y falta de agilidad”, explica el diario Galicia, que reseña que el Celta se impuso por 3-1.
Frank Cuggy había firmado contrato por cinco temporadas, pero abandonó el Celta tras dos campañas, en las que logró dos campeonatos de Galicia. En total, Cuggy dirigió 24 partidos con el Celta, en los que obtuvo 16 victorias, con un total de 85 goles marcados y 32 encajados. Estas cifras, suponen la mejor estadística de puntos por partido de la historia del club.
Sin embargo, no tuvo suerte en su estreno en competición estatal, ya que el 23 de marzo de 1924 el Celta empató a un gol con el campeón vigente del torneo, el Athletic de Bilbao, en el campo de Coia. En el partido de vuelta, en San Mamés, los celestes caían derrotados por un contundente 6 a 1. Sin embargo, al año siguiente, en 1925, los de Cuggy brillarían en su segunda participación en la Copa de España, alcanzando las semifinales, en las que fueron eliminados por el Arenas de Getxo, que había conquistado el campeonato de 1919 y que perdería este en la final frente al Fútbol Club Barcelona.
Cuggy se retiró del fútbol para trabajar en los astilleros de Wearside, en Sunderland, donde falleció en 1965. Como curiosidad, su camiseta de la final de la FA Cup de 1913 fue subastada en Christie’s en el año 2002 y se pagaron por ella más de cinco mil libras esterlinas.
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