Cierto que la climatología de este verano ha sido muy benigna y ha contribuido a dinamizar una industria que deja interesantes beneficios y crea trabajo, aunque no deje de ser trabajo temporal. Pero ese éxito turístico se le debe, en gran parte, a las campañas llevadas a cabo por el propio Concello de Vigo y por la Diputación de Pontevedra, que están realizado un enorme esfuerzo de promoción de la ciudad de Vigo y su entorno.
Y los resultados están a la vista y los podemos observar en las calles y plazas, llenas de forasteros, con una ocupación hotelera espectacular y un éxito hostelero sin precedentes. Y para muestra, esta pareja de japoneses que aparecen en la fotografía, que están consultando un plano de la ciudad a últimas horas de la tarde, de lo que se deduce que no se trata de una simple visita de unas horas, sino de una escala deliberada, siquiera por un par de días.
Es importante, por lo tanto, el esfuerzo realizado hasta ahora, pero también se necesita la contribución de toda la ciudadanía para mantener un nivel turístico que ha sido difícil de alcanzar, y que produce beneficios económicos y laborales nada despreciables.