Es una vergüenza que el paseo de Montero Ríos que discurre junto al mar presente esta imagen. El enorme deterioro, sin duda, no ha sido provocado por los paseantes, sino por vehículos pesados. Y es muy probable que cuando se diseñó el paseo no se tuviera en cuenta su uso para vehículos, pero se ha permitido. Sea como fuere, urge su reparación en debidas condiciones, puesto que ese paseo es una de las principales imágenes que presenta nuestra ciudad ante los forasteros, y es, a su vez, uno de los tradicionales y también principales disfrutes de la ciudadanía viguesa.