La colocación de bancos de uso público en distintos puntos de la ciudad de Vigo ha sido una iniciativa del Concello muy acertada y muy bien acogida por la ciudadanía. Este banco de la Praza da Independencia presenta el respaldo desmontado y tirado junto a los troncos que pueden observarse al fondo de la imagen. Lo que hace falta es el respeto de todos por el mobiliario público, cuyo coste se afronta con los impuestos y, por lo tanto, lo asume toda la ciudadanía.
Asimismo, los departamentos de mantenimiento del Concello también tienen que desempeñar su labor antes de que los desperfectos y averías sean irreversibles. Ocurre ahora con este banco, pero también hay otros enseres que presentan desperfectos y averías en diferentes puntos de la ciudad y que no van, precisamente, por camino de arreglarse.