El verano de este año 2022 está resultando realmente tórrido en la ciudad de Vigo. La ciudadanía no está acostumbrada a estas temperaturas y, por si fuera poco, las nieblas repentinas provocan cambios bruscos fuera de lo normal, con bajadas significativas de la temperatura.
A pesar de todo, sigue habiendo personas que sienten el calor y el frío de un modo diferente. Sirva como ejemplo ese señor que aparece en la fotografía vestido de gaiteiro hace unos días con 27 grados a la sombra, tal como indica el termómetro de una farmacia. Está claro que hay gente para todo.