Las temperaturas son cálidas incluso al atardecer, y el sol brilla luminoso como en cualquier día de un verano tardío que incita al paseo por la ciudad o por los alrededores. Las playas son los lugares preferidos por los vigueses y no faltan intrépidos bañistas que desafían las fechas de un calendario que parece estar puesto del revés. Alguna cadena de televisión nacional se hace eco de esta circunstancia meteorológica que contrasta con el resto de España, donde las lluvias son intensas y derivan en inundaciones. Sin embargo, en muchas otras cadenas de televisión, y sobre todo en la primera cadena (TVE-1), que pagamos entre todos con nuestros impuestos, sólo emiten imágenes de la ciudad de Vigo cuando llueve o azotan los temporales, lo cual constituye una propaganda que perjudica los intereses de la ciudad y de todos los vigueses. No sabemos por qué extraños intereses existe esa notoria discriminación, esa inquina, pero lo cierto es que este diciembre está resultando cálido y dorado para la ciudad de Vigo.