Al diseño y realización técnica del propio aparato, cuyo logro corresponde a una firma viguesa, se une el diseño un entorno que puede apreciarse en la fotografía tomada en picado sobre la pequeña plaza de la calle Menéndez Pelayo. Vista la fotografía en su conjunto, y con un mínimo de abstracción, observamos un conjunto de círculos, cuadrados y puntos combinándose con algunas líneas que se entrecruzan y otras que discurren con un trazado aleatorio, con una combinación de colores en los que predominan los rojos, los verdes y los amarillos, y unas figuras difuminadas por el efecto de las prisas cotidianas que dan vida a un cuadro urbano, a un diseño del Vigo del siglo XXI.