La noria y los tiovivos de la ciudad de Vigo constituyen un enorme atractivo para todas las edades, tanto para nativos como foráneos. Ambas atracciones son un espectáculo por sí solos, con su movimiento y su brillante colorido. La noria instalada al final de la Rúa Colón tiene tanto éxito que el Concello tendría que plantearse una gran noria fija como tienen otras ciudades.
Su inversión estaría totalmente justificada. Sin duda, sería un enorme atractivo turístico. Además, ubicándola en el lugar adecuado permitiría contemplar la mayor parte de la ciudad de Vigo, la ría, las islas Cíes y las poblaciones ribereñas de enfrente. En cuanto a los tiovivos también había que pensar del mismo modo, porque una ciudad alegre es una ciudad pujante en la que el comercio y la hostelería, principalmente, evolucionan positivamente. Son diversiones para todas las edades.