«Las islas Cíes sufren como un primer aviso de lo que será la vandálica destrucción y ruina de Vigo, dentro de un mes y medio, a manos de Francis Drake, nombre éste que no precisa otros títulos ni adjetivos.
Cuatro años antes había experimentado la comarca el terror de sus incursiones, que relataremos en las fechas correspondientes, más avanzadas en el calendario anual, aunque anteriores en el cronológico. En esta nueva ocasión, Drake se refugiaba en las Cíes, tras un tremendo fracaso, al intentar en vano apoderarse de la plaza de A Coruña, donde ganó los lauros de la inmortalidad la heroína María Fernández de Cámara (María Pita) y se distinguió por sus acertadas disposiciones el Marqués de Cerralbo, Capitán General de Galicia. La venganza del corsario desalmado se cebaría en las gentes indefensas del barrio coruñés de la Pescadería, y ahora, unos días más tarde, en los pacíficos frailes de las Cíes.
En efecto, antes de proseguir su expedición a Portugal, la poderosa escuadra de Drake llega a media noche de este 9 de Mayo al abrigo de las islas Cíes, para reparar velas y esperar noticias sobre el levantamiento portugués a favor del Prior de Crato y contra nuestro Felipe II, a la sazón dueño de Portugal. Para no estar ociosos, sin duda, los hombres de Drake saquearon y arruinaron completamente el convento de San Esteban, cuyos monjes quedaron literalmente a pan pedir. También data de entonces la destrucción de la antigua iglesia de la isla de San Martín.
Meses antes había recorrido nuestras costas el Marqués de Cerralbo y tomó algunas medidas para su defensa, artillando los fuertes y levantando varias murallas derruídas. Pero la ría de Vigo estaba casi totalmente indefensa. Cerralbo propuso entonces la urgente construcción de cuatro fuertes en las puntas de Fontes, Cangas, Teis y Arroaz, obras que no llegaron a realizarse. Únicamente se reforzaron las guarniciones y se destacaron tropas de apoyo a las inmediatas plazas de Pontevedra y Tui.
“Mientras la flota inglesa hacía rumbo a las costas lusitanas, abandonando el surgidero de las islas Cíes, el incansable Marqués de Cerralbo, que había tenido noticia de la arribada de la Armada de Drake a la ría de Vigo, abandona A Coruña después de dejarla bien guarnecida, y se dirige a Vigo y Baiona para organizar la defensa. En los primeros días de junio llega a Baiona, desde donde escribe a Felipe II con fecha 10, dándole cuenta de los preparativos que allí se habían hecho para rechazar al enemigo, y estado de las fortificaciones de Monte Real. En otra carta, 20 del mismo mes, participa al Rey el marqués de Cerralbo los avisos que tenía de que la Armada de Drake cayese nuevamente sobre Galicia, y temiendo intentase algún golpe sobre A Coruña y Ferrol, pasaba a ponerse al frente de la defensa de la ciudad de A Coruña, después de dejar convenientemente guarnecido Baiona y abandonado Vigo a sus escasos recursos”(J. de Santiago, op. Cit., pp 325-26).
Las consecuencias de aquel abandono no pudieron ser más funestas para Vigo, que pocos días después habría de sufrir la calamidad más espantosa de su historia».
9 de mayo de 1589. Xosé María Álvarez Blázquez. «La Ciudad y los Días. Calendario Histórico de Vigo» (Ediciones Monterrey, 1960).