Para quienes no lo sepan, la escultura original se conserva en el museo de El Louvre, de París, y representa a la diosa Niké, de la Victoria. La original se talló en mármol hacia el año 190 antes de Cristo y fue descubierta a finales del siglo XIX en la isla de Samotracia, y de ahí su nombre. Pero en relación con la copia que ahora nos ocupa conviene comentar que pocas personas reparan en su existencia, quizá porque las prisas de la vida urbana, en un entorno de calles comerciales, con un tráfico denso y con gran bullicio, no propician la observación de esos detalles que quedan en las alturas. Sin embargo, puede observarse perfectamente en la distancia desde la Vía Norte, sobresaliendo por encima de numerosos edificios de la zona.
Conviene comentar que el edificio Albo es una obra de tipo ecléctico con numerosos elementos racionalistas, que es como se proyectó inicialmente. La falta de materiales retrasó la finalización de la obra hasta finales de los años cuarenta del pasado siglo XX y favoreció algunas modificaciones del proyecto. El edificio es obra de los arquitectos Francisco Castro Represas y Pedro Alonso Pérez, y ambos figuran en la placa que está en una de las entradas.
Es uno de los edificios más singulares de la ciudad de Vigo y algunas personas todavía recuerdan la librería y papelería “La Rápida”, que estaba ubicado en el bajo de la esquina principal, donde ahora existe un comercio de moda. Allí vendían, por ejemplo, además de los productos propios de papelería, las famosas máquinas de escribir de la marca Olivetti, y en particular el famoso modelo Valentine, de intenso color rojo que se guarda en una caja rígida de plástico y que aparece hoy en día en muchos anuncios. Pero estas cosas no son muy conocidas por quienes ya han nacido en la era de la tecnología informática y de telefonía móvil.