Esta estructura ruinosa que se observa en la imagen es parte de lo que queda del antiguo quemador de basuras de O Freixo, en el barrio de Valadares, en la ciudad de Vigo. Hace muchos años era un vertedero pestilente e insalubre, con una numerosa población de ratas tan grandes como conejos, y un gran quemador que producía una humareda constante y muy contaminante.
El vecindario consiguió su cierre definitivo en 1996 después de numerosas reclamaciones y cualquiera que lo haya conocido casi no lo reconocerá en la actualidad. Sin embargo, aunque hayan desaparecido los gases provenientes del quemador y la montaña de basura, existe el peligro latente de los restos acumulados bajo la superficie, muy contaminantes y de los que no existe constancia del necesario control periódico.
Sin descartar el peligro de un fácil acceso a ese esqueleto de hormigón y a los fosos que se utilizaban para las descargas, que aún siguen existiendo. El antiguo vertedero de O Zondal sigue siendo un problema latente para el medio ambiente.