La tercera planta del Museo Centro Gaiás está sirviendo de escenario para una exposición sobre la obra del pintor José María Barreiro (Forcarei 1940), que ha vivido una importante etapa de su vida en la ciudad de Vigo.
El título elegido para el conjunto de la muestra, “El silencio que llueve luz en la ventana”, está vinculado con unos versos que en su día le dedicó su gran amigo Urbano Lugrís: “…Alí, pintor, onde o silencio chove, nas túas ventás chove clavicémbalos.” (Allí, pintor, donde el silencio llueve, en tus ventanas llueven clavicémbalos).
Antón Castro y Pilar Corredoira han sido los comisarios de una compleja y excelente exposición compuesta, fundamentalmente, por cincuenta pinturas, ochenta dibujos y varias esculturas, además de algunas colaboraciones con Urbano Lugrís y con el poeta Carlos Oroza, abarcando un intervalo temporal que transcurre desde 1990 hasta el presente.
Es importante resaltar que las obras de José María Barreiro, en su mayoría llenas de color y con un sello personal y característico, irradian una profunda sensación de paz y de alegría mezclada, a veces, con la melancolía de sus grandes aficiones y de los parajes donde ha transcurrido su vida, destacando, de este modo, el mar, la música, Santa María de Cela, Buenos Aires, Madrid, París, Pontevedra y Vigo.
La muestra se completa con varios videos en los que el pintor muestra al público el entorno donde vive, su taller de trabajo lleno de pinturas, de pinceles y con algunos instrumentos musicales como su guitarra y su acordeón, y, además, habla con absoluta sinceridad ante la cámara de su vida, de su obra y de sus sentimientos. La exposición es de obligada visita puesto que José María Barreiro es un pintor excepcional que ya forma parte de la cultura de Galicia y de España y que será recordado, también, por unas cualidades que tampoco resultan baladíes: su generosidad y su bondad.