Este curioso balcón está en el segundo piso de una casa de la Rúa Cervantes, de Vigo, aunque muy pocas personas habrán reparado en él porque es una calle que absorbe la mayor parte del tráfico de la salida de la autopista y se circula rápido y no hay demasiado tiempo de ver para arriba, y quienes van caminando tampoco suelen levantar la vista.
Los paraguas están colocados en el balcón todo el rato, da igual que llueva o luzca el sol. Realmente es una idea muy original que evita utilizar un toldo al uso, es una solución para cualquier tiempo meteorológico. Lo único que se echa en falta es algo de color, pero el efecto del conjunto resulta muy original y llamativo.