La fotografía muestra uno de los rincones más bellos de la ciudad de Vigo. Se trata del mirador del Paseo de Alfonso XII, desde donde se puede contemplar una gran parte de la ría, con las islas Cíes al fondo. También se pueden observar los movimientos de la zona pesquera y la entrada y la salida de mercantes de todos los tamaños, como ese gigante de Hapag-Lloyd que aparece cargado de contenedores y que parte con destino a un lugar lejano del mundo. Al fondo, como contraste del bullicio urbano y de la frenética actividad portuaria, se observa la península de O Morrazo, con poblaciones acogedoras como Cangas y Moaña y con playas pequeñas y grandes de fina arena blanca que se asoman a esa ría cargada de historia y de leyendas. Los piratas turcos y los corsarios ingleses surcaron sus aguas y en las profundidades quizá todavía queden restos de los valiosos tesoros que traía de las indias aquel convoy de barcos españoles y franceses que fue atacado y vencido por la armada anglo-holandesa al fondo de la ría, en la bahía de San Simón, en el año 1702. El balcón del Paseo de Alfonso XII es un balcón para dejarse llevar y soñar, es el balcón de Vigo.