Parece que por fin el proyecto de urbanización del Barrio do Cura va tomando forma, aunque sea lentamente. Han desmontado la fachada de la capilla del antiguo asilo y eso, para los viandantes y vecinos, y sobre todo para quienes se dedican observar lo cambios de la ciudad, ha sido como un símbolo del arranque definitivo de unas obras en las que, por los innumerables retrasos de años, ya nadie creía que vería. En aquel barrio vivían cientos de personas, la mayoría en pequeñas casas como las que muestra la imagen y que corresponden a un pequeño callejón que iba desde la Rúa Santa Marta hasta la Rúa Pi y Margall. Esas y casi todo el conjunto de viviendas que componían el barrio han sido derruidas para dar paso a un nuevo entorno urbano, a una urbanización moderna que cambiará sensiblemente la fachada marítima de la ciudad y que dejará en el recuerdo aquel barrio antiguo donde se conocía todo el vecindario. Está claro que los tiempos van cambiando.