En la pequeña aldea ourensana de Padroso, perteneciente al municipio de Xunqueira de Ambía, existe un carballo centenario y singular que para abrazar su tronco son necesarias varias personas, y que bien merece escribirse con mayúsculas: Carballo de Padroso. El gigantesco árbol está en medio del camino de Santiago, y los cientos de peregrinos que diariamente pasan por allí lo tocan y abrazan para cargarse de la energía que les ayude a completar la peregrinación con éxito.
Bieito Ledo, el editor de Ir Indo edicións, la editorial viguesa que en su día publicó la titánica Enciclopedia Galega Universal, es originario de Padroso, aunque afincado en la ciudad de Vigo desde hace décadas. En su haber están los Premios da Crítica Galicia, la puesta en marcha del “Círculo orensano vigués”, y el haberse hecho merecedor del título de Vigués Distinguido, entre otras muchas aportaciones a la vida cultural de Galicia y a la ciudad de Vigo.
Ahora añade otro mérito más a su haber al haber promovido un homenaje y ensalzamiento del Carballo de Padroso, que se ha llevado a cabo el pasado día 8 de julio. Con tal motivo, en Padroso se dieron cita numerosas personas destacadas del mundo del arte y de las letras entre los que estaba Alonso Montero, Antón Pulido, María Xosé Porteiro, Luís González Tosar, Xulio Gil, Afonso Vázquez Monxardín, y una extensa lista de amistades del entrañable Bieito Ledo, que ha conseguido transformar el Carballo de Padroso en un símbolo del camino de Santiago donde confluyen todas las áreas de la cultura.
La imagen corresponde a un cuadro del pintor Antón Pulido y representa un bosque colorista y lleno de energía que encaja perfectamente con ese rincón de Galicia por donde discurre el camino de Santiago. El Carballo de Padroso se ha convertido en una visita obligada.