El Príncipe-Duque de Barbanzón, Capitán General de Galicia, había solicitado, con fecha 20 de mayo, de las siete provincias gallegas una relación de caballeros hidalgos y titulares, con expresión de los municipios de su vecindad. El objeto de esta nómina era contar con un núcleo distinguido, por su condición social y económica, al que acudir, solicitando su ayuda a las fuerzas regulares, ante las perspectivas amenazadoras de la guerra con Inglaterra. El comisionado en Tui para efectuar la información fue don Antonio José de Montenegro y Lemos, quien en esta fecha concluye y firma su trabajo.
He aquí la lista de los vecinos de Vigo, cuya hidalguía era notoria: D. Fausto Romay y Sotomayor, D. Blas Saavedra, D. Antonio de Sequeiros, D. Juan de Romay y Sotomayor, D. José Méndez Ozores de Sotomayor, D. Antonio Méndez Ozores de Sotomayor, D. Luis de Ponte y Andrade, D. Juan Coluel y Troncoso de Sotomayor, D. Bernardo Yagüe de Arbieto, D. José Antonio de Baños, D. José Pestaña de llanas, D. Juan Ignacio de Avendaño y Sotomayor, D. Marcos Parcero y Lira, D. Francisco Ochoa Orcasitas, D. José Ozores de Sotomayor, D. Pedro Terrones de Robles, D. Francisco Ordoñez Cabral, D. Juan de Alba, D. Martín de Arce, D. Miguel Jacinto Arias Taboada, D. Pedro Montaño, D. Diego de Barros Falcón, D. Jerónimo Cortés, D. Diego Acevedo Sotomayor, D. Francisco Quirós Mández de Sotomayor, D. José Baltasar Fariña Romay, D. Gaspar Policarpo de Oya Ozores, D. Francisco Coluel Falcón de Sotomayor, D. Juan Antonio Patiño de Lamas y Sotomayor, D. Juan Rivera Falcón.
En el valle del Fragoso estaban avecindados los siguientes hidalgos: D. Jacinto Sotelo Figueroa, D. Fernando Sousa Sotomayor y Falcón, D. Diego de Arines Troncoso, D. Antonio Felix Tabares Ozores Sotomayor, D. Manuel de Araujo Cela Riofrío, D. Gregorio de Abalde Castro y Faxardo, D. Domingo Davila da Torre, D. Juan Davila de Prado, D. Ignacio Davila, D. Juan Davila de Ribadeira, D. Gregorio Davila de Seoane, D. Inocencio Davila y D. Pedro Davila.
En Bouzas moraban D. Manuel Antonio de Oya y D. Juan Luis Cabral.
Todos ellos se alistaron ante el referido D. José de Montenegro, capitular de Tui, y algunos de estos nombres suenan después capitaneando a sus expensas grupos armados de paisanos, en la defensa de la costa ante la escuadra aliada anglo-holandesa.
Advertidos, al lado de rancios apellidos de eufonía local, otros de indudable procedencia foránea, que revelan el establecimiento en Vigo de familias venidas de otras zonas de España, sin duda formando parte del elemento oficial. A principios del S. XVIII la villa tenía, pues, una densa población hidalga, como lo atestiguan, por otra parte, las muchas casa blasonadas de aquella época que todavía se conservan en el viejo Vigo. No era nuestra ciudad un simple burgo marinero, con otras poderosas manifestaciones gremiales, sino que servía también de asiento a una nutrida población hidalga, que extraña, asimismo, la existencia de un denso núcleo burgués, dedicado especialmente a actividades comerciales.
14 de julio de 1701. Xosé María Álvarez Blázquez. «La Ciudad y los Días. Calendario Histórico de Vigo» (Editorial Monterrey, 1960).