Nos han informado de algunos grupos de visitantes llegados de madrugada desde el norte de Lugo, que han realizado el viaje en autobús para pasar el día en la ciudad de Vigo y poder disfrutar con el ambiente navideño y con las luces, para visitar el comercio y hacer compras, y finalmente retornar el mismo día y en el mismo autobús que los trajo. También tenemos noticias de otros grupos llegados desde Andalucía, desde Murcia y desde Madrid.
Las luces navideñas han resultado un reclamo publicitario sin precedentes, pero también es justo reconocer que por sí solas no hubieran tenido el mismo efecto si no fuera porque el alcalde de la ciudad ha sabido manejar la situación de un modo muy inteligente. Los resultados están a la vista: no sólo una cuestión de estética, sino también de rentabilidad económica y de promoción turística para todo el resto del año.