A lo largo del pasado siglo XX la ciudad de Vigo fue experimentando una profunda transformación de su costa en aras de las empresas del sector naval, tanto de construcción de barcos como instalaciones frigoríficas y transformación del pescado. Como consecuencia, Vigo perdió lo que hoy sería su playa urbana, la playa de San Sebastián. Asimismo, el barrio de O Berbés, con los sucesivos rellenos, experimentó un retroceso del borde del mar y los soportales en los que se preparaban las redes y algunos marineros guardaban las barcas, quedaron en seco, y completamente abandonados. Curiosamente, esas industrias han ido evolucionando en función de las demandas de los mercados y algunas incluso han desaparecido. Las instalaciones de Casa Mar, construidas sobre la misma playa de San Sebastián, han dado paso al Auditorio Mar de Vigo. Otras naves permanecen completamente vacías y abandonadas, aunque tienen dueños, y otras se han ido transformado para diferentes actividades. Está claro que ese frente industrial marítimo está cambiando y en un futuro, aunque sea algo lejano, terminará por convertirse en una zona residencial a orillas del mar, pero sin la añorada playa de San Sebastián.