En Cabo Silleiro, en la población pontevedresa de Baiona, existen dos faros, uno de ellos conocido como el faro viejo y que estuvo en activo hasta 1924, y el faro nuevo, el que sigue en servicio y cuya imagen resulta imponente cuando se viaja por la carretera entre A Garda y Baiona y que puede observarse en la fotografía.
El Concello de Baiona, en colaboración con la Autoridad Portuaria de Vigo, y luego de obtener los permisos correspondientes, ha propiciado la transformación de ambos edificios para darles una finalidad hotelera y de restauración. El faro viejo ya está operativo como lugar de restauración, con enorme éxito en sus primeras semanas de actividad, y cumple, además, una misión importante como albergue para los peregrinos que hacen el “Camino Portugués por la Costa”.
Por su parte, el conocido como faro nuevo de Cabo Silleiro pronto estará reconvertido en hotel cuando culminen las obras que se están llevando a cabo, coexistiendo su actividad de señalización lumínica con la hostelera y de restauración.
Ambas actuaciones constituirán un gran atractivo turístico para una zona de gran belleza en las inmediaciones de la conocida “playa de los cristales”, la que ha resultado, precisamente, de los cristales ya pulidos por el mar al cabo del tiempo y que formaban parte de los desperdicios de un antiguo vertedero que existía donde ahora hay una moderna instalación depuradora. Un completo acierto.