El minino de la foto está oteando la Rúa Poboadores de la ciudad de Vigo, que baja ramificándose en varias direcciones, siempre hacia el puerto. Es una calle tranquila que en otros tiempos revivía durante la noche cuando la gente trasnochadora acudía al bar Bayona para tomar un cocido de madrugada. Es una de las calles más antiguas de la ciudad, aunque hubo tiempos en los que estaba fuera del casco urbano, entonces delimitado por unas murallas que no llegaron a nuestros días como consecuencia de la expansión urbana, a finales del siglo XIX.
El gato de la ventana está observando, paciente y al sol, el escaso movimiento del vecindario, un típico barrio marinero de la ciudad de Vigo, industrial y portuaria, un barrio que está a la espera de su gran oportunidad cuando el Barrio do Cura se convierta en una realidad.