Cada día es más visible la entrada del túnel que eliminará el tráfico de la Porta do Sol y de la Rúa Elduayen en la ciudad de Vigo. Es una obra titánica que ha requerido de decisiones urbanísticas trascendentes por parte del alcalde Abel Caballero, un acierto aplaudido por la mayoría de la ciudadanía y que convertirá la Porta do Sol en la gran plaza mayor de la ciudad, algo de lo que Vigo carece, puesto que la plaza del Concello no merece esa distinción, y la Praza da Constitución y la Praza da Princesa no tienen las dimensiones apropiadas.
Lo curioso es que las obras del progreso se van llevando por delante, sin duda por necesidad y de un modo inevitable, algunos elementos históricos, siquiera de menor entidad, pero que formaron parte de la historia de la ciudad.
Una de estas curiosidades antiguas es el túnel de Los Caños, que partía de la Porta do Sol, donde actualmente está el edificio del Banco de Santander, y desembocaba en la Rúa Victoria.
Su tránsito no era aconsejable por la escasa iluminación y quienes aún recuerdan su existencia nunca llegaron a utilizarlo. En la fotografía principal, junto a la grúa de la derecha, de color amarillo, puede verse lo que queda de la entrada de aquel antiguo túnel que ahora está tapiado de ladrillo.