El grabado en la fachada de piedra de una casa del Casco Vello representa la fecha “1766”, como puede observarse en la fotografía. Una fecha en la que todavía estaban muy recientes acontecimientos tan trascendentes como la “Batalla de Rande», también conocida en el extranjero como “Batalla de Vigo”, que tuvo lugar en el año 1702. Constituyó un enfrentamiento cruento entre la flota franco-española, que volvía e Indias cargada de importantes riquezas, y la flota anglo-holandesa, que trataba de arrebatárselas. La historia de esa batalla es de sobra conocida y hasta finales del siglo XIX, según cuentan las crónicas, aún asomaban los mástiles del algunos buques hundidos en la ensenada de San Simón. Los contendientes, tanto unos como otros, eran considerados piratas y corsarios según el punto de vista de cada uno. Pero los piratas y corsarios, a pesar del paso del tiempo, siguen existiendo en nuestros días. Lo único que han cambiado son las vestimentas, las formas y los lenguajes, pero los efectos, en definitiva, son casi los mismos de antaño y se resumen en aquello de que “todos los días la mitad del mundo se despierta con el empeño de engañar a la otra mitad”.