Por las tardes, en la Praza da Independencia, de Vigo, acostumbra a estar este payaso que se muestra en la fotografía. Se gana la vida honradamente haciendo las delicias de los más pequeños. Al mismo tiempo le da alegría al entorno con su música. En otras ocasiones está en la Rúa Príncipe, según se tercie. Quienes visitaron el histórico y ya desaparecido pub Tony’s, en la Rúa Doutor Cadaval, lo podrán recordar como camarero detrás de la barra, siquiera en algunas ocasiones. Quizá fuera ahí donde tomara buena nota de la música que realmente gusta y alegra a la concurrencia. Llega a la plaza arrastrando un carrito con un enorme altavoz y sus cosas, se pone el traje de payaso, pone en marcha la música y empieza la fiesta. La plaza se llena más alegría, si cabe, y las niñas y los niños se le acercan para ver cómo infla los globos que luego vende a un precio módico. Bien se merece estar en internet y figurar como un personaje entrañable de la vida cotidiana de la ciudad de Vigo del siglo XXI, uno de los mejores recuerdos infantiles de esa ciudadanía del futuro.